Nuestros alumnos de clases de manejo dejan sus opiniones.

"Cuando mi hijo cumplió 17 años, quería aprender a manejar y yo, no me sentía preparado para enseñarle. Tenía miedo de que un error nos llevar a un accidente o a un daño del coche. Fuimos a Car Training, una escuela de manejo que nos dió seguridad, porque está atendido por sus propios dueños, quienes dan las clases de manejo en persona, y son profesionales graduados y matriculados como profesores. Optamos por delegarles la enseñanza a ellos. Nos explicaron que cuando alguien no profesional enseña  a manejar, transmite las inseguridades al que aprende. Vimos que era cierto, mi hijo pudo hacer un aprendizaje mucho más sereno, saco registro de conductor en CABA, ya maneja con toda solvencia y yo le doy mi auto con total tranquilidad."
Ariel, Floresta  

"Manejar el auto, fue siempre un tema de mi marido. Cuando nos separamos, tenía que viajar a mi trabajo varios kilómetros y no había un modo de hacerlo fácilmente, por lo que me decidí a aprender a manejar, a pesar de tenerle fobia y terror a las autopistas, a la velocidad y a lo que hacen los conductores. Me recomendaron la escuela de manejo Car Training, que no me quedaba cerca, pero opté por seguir el consejo de una amiga.
Las primeras clases en la pista de principiante, creía que me moría, literalmente. Me tuvieron la santa paciencia, tomé casi diez clases personalizadas, con un instructor de manejo que me hizo aprender paso por paso todas las maniobras, no me salía nada, se me paraba el coche todo el tiempo, la marcha atrás me era imposible, lo peor, era que estaba completamente tensa. Pude sacar registro, ahora me doy cuenta que a esa escuela, le debo un paso grande en mi vida. Ahora manejo por cualquier lado, no digo que perdí el miedo del todo, pero me muevo en auto. "

Ana, Pilar

"Mi problema era y quizás es aún, perfeccionar mas el estacionamiento.
Empecé a intentar manejar de grande, por trabajo y al principio, me costaba mucho.
Empecé el curso en la escuela de Manejo Car traing, con quienes íbamos a la pista de principiantes de Lugano, para practicar.
Estacionar, me era imposible, no podía nunca dejar de pasarme y quedar en mal ángulo respecto de los caballetes, me pasaba.
En las clases, el profesor me explicó una técnica que ahora veo muy sencilla. Me permite ubicar un par de referencias desde el coche hacia los extremos, y evaluar la profundidad de la maniobra marcha atrás, para mi espontáneamente imposible.
Mi profesión es la ingeniería, por eso, me adapté perfectamente a una técnica para estacionar que permite cierta exactitud y no depende de un cálculo mío, que no me sale. "

Gabriel, Flores

"Como todo el mundo, cuando cumplí 18 años,salí con mi viejo a intentar aprender a manejar. Fue un desastre.
Mi papá se ponía nervioso, el auto era nuevo y creo que tenía más temor de que se lo rompa de que tuviéramos un accidente.
Al mismo tiempo, él quería cumplir con enseñarme a manejar, era como un mandato, su papá le había enseñado a él, esas cosas..
Al final, mi abuelo, que es el más centrado de la familia, nos dijo que nos dejáramos de embromar. Nos mencionó una escuela de manejo en Lugano, que fue Car Traing. Ahí me encontré con que algo que pensaba era algo familiar, se podía hacer profesionalmente,era otra cosa ir con un instructor profesional de manejo, aprender bien las reglas del tránsito. Cuando veía una señal, antes no me decía nada, ahora es casi como que me hablan y me orientan en manejo. Escribo esto porque recomiendo expresamente a Car Training, muy conforme."

Nicolas, Caballito